Este año fue desde el inicio una montaña rusa de desafíos que cuestionaron constantemente nuestro status quo. Parecía imposible que después de doce años de pasos sólidos y constantes, pudiéramos enfrentarnos a un periodo que nos pondría de nuevo a prueba, pero así fue… y seguimos aquí, me atrevería a decir que más fuertes que nunca y eso definitivamente hay que agradecerlo.

Por matizar un poquito, el arranque del año se sintió algo pausado, como si siguiéramos conectados a un 2022 que no se quería ir. De un momento a otro estábamos en Mayo y el primer cuatrimestre no nos daba los números a los que estábamos “acostumbrados”. La reacción tenía que ser inmediata, como cuando vas al doctor por una gripa que te puedes cuidar en casa pero que quieres frenar ante el miedo a que mal tratada se convierta en una neumonía.

Toco remar, buscar, re-diseñarnos, tocar puertas, pero sobretodo creernos capaces. Fue ahí, en estos movimientos bruscos, donde nos vimos obligados a crecer, diseñamos un par de soluciones nuevas para nuestros clientes, ajustamos la mirilla hacia otros países. En definitiva, nos movimos… la vida es eso, movimiento.

Con el pasar de los meses llegó nuevo giro inesperado que cambió el curso comercial de un día a otro, nos encontramos con un rush de proyectos increíbles y muy emocionantes que nos recordaron por qué amamos lo que hacemos.

En este año también nos cambiamos de oficina, algo que pare nosotros nunca ha sido un espacio de trabajo, sino un hogar que refleja nuestra identidad.

Como es común en cualquier empresa, vimos a algunos miembros dejar el equipo, pero también dimos la bienvenida a nuevos talentos en nuestro estudio. Cada cambio, cada partida y llegada, contribuyó a la evolución de nuestro equipo y a la diversidad de perspectivas que nos impulsan hacia adelante.

Este año, experimentamos una mezcla única de emociones, desde el miedo al miedo, hasta la satisfacción total. El 2023 nos enfrentó a desafíos inesperados, pero cada obstáculo se convirtió en una oportunidad para aprender y crecer… en las crisis, creces.

Mirando hacia atrás, puedo decir con certeza que este año fue un capítulo crucial en la historia de tbp. Con gratitud por las lecciones aprendidas y la convicción renovada en nuestro propósito, nos preparamos para el próximo año con la confianza de que, juntos, seguiremos caminando, un paso a la vez.

Ricardo